Curiosity buscará los ingredientes de la vida en Marte
Por : 
Carlos M. Luque  23-02-2011
Curiosity, el nuevo rover de la NASA que buscará los ingredientes de la vida en Marte, va tomando forma en las salas de montaje del JPL.
		 
		 Traducido para Astroseti por Ernesto Avelino Sáez Buitrago
Basado en un artículo original de Guy Webster
Jet Propulsion Laboratory, Pasadena, California
18 de Enero de 2011
Paul Mahaffy, científico al cargo del mayor instrumento alojado dentro 
del próximo rover de la NASA, 
Curiosity, mira a través de un cristal 
mientras dentro de la sala limpia los operarios proceden a su 
instalación dentro del rover. El trabajo planificado específicamente para el montaje de este 
instrumento requiere más equipos personales de protección que los que se
 necesitaron para la construcción de los primeros rovers de la NASA.
El
 instrumento se llama Analizador de Muestras en Marte, o SAM en el 
acrónimo ingles, y ha sido construido por el Centro de Vuelos Espaciales
 Goddard de la NASA, en Greenbelt, Md. Una de las tareas principales a 
llevar a cabo por el instrumento, en el meticulosamente seleccionado 
lugar de aterrizaje, será la búsqueda de compuestos que contengan 
carbono, llamados moléculas orgánicas o simplemente orgánicos, que son 
por extensión las moléculas que en la tierra cumplen el papel de ser las
 piezas con las que se ensambla la vida. Los trajes que visten los 
constructores del 
Curiosity, dentro del la sala limpia del 
Jet 
Propulsion Laboratory, Pasadena, Calif., durante su montaje son sólo 
parte del cuidado que hay que tener para impedir que material orgánico 
procedente de la Tierra forme parte de los posteriores resultados en los
 análisis del SAM.

Técnicos e ingenieros se preparan para instalar el módulo SAM dentro del rover Curiosity, en una de las salas limpias del JPL. Créditos: NASA  /JPL-Caltech.
 
La química orgánica consiste en carbono e hidrógeno, además de, en 
muchos casos, otros elementos adicionales. Estos pueden existir sin la 
vida, pero la vida, hasta lo que conocemos, no puede existir sin ellos. 
SAM es capaz de detectar trazas orgánicas e identificarlas en una amplia
 variedad de las mismas, mucho más que ningún instrumento enviado 
previamente al planeta rojo. También puede recabar información acerca de
 otros ingredientes de la vida y obtener pistas de pasados entornos 
medioambientales marcianos.
Los investigadores utilizarán el SAM, así como otros nueve 
instrumentos del 
Curiosity, para estudiar de qué manera una de las áreas
 más intrigantes de Marte ha mantenido condiciones ambientales 
favorables para la vida y  también para preservar las evidencias acerca 
de si la vida ha existido allí. La NASA lanzará el 
Curiosity desde 
Florida entre el 25 de noviembre y el 18 de diciembre de este mismo año 
2011, como parte de la misión Laboratorio Científico en Marte. La sonda 
espacial posará el rover sobre la superficie marciana en agosto de 2012.
 El plan operacional de la misión es el de trabajar con el Curiosity en 
Marte durante dos años terrestres.
"Aunque no encontremos moléculas orgánicas, tendremos de todas 
formas una información muy útil" afirmó 
Mahaffy, del Centro de Vuelos 
Espaciales Goddard de la NASA. "Esto quizás pueda significar que el 
mejor lugar para buscar evidencias de vida en Marte no está cerca de la 
superficie. Nos empujará a que busquemos a más profundidad". También 
podría ayudar a comprender aquellas condiciones ambientales que remueven
 las moléculas orgánicas. "En el caso contrario, si las encontramos, este puede ser un signo 
evidente de que el entorno donde están esas rocas que hemos analizado 
está preservando estas pruebas", aseguró. "Luego podremos usar las 
herramientas que tenemos para tratar de determinar cuál es su 
procedencia". Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que conocemos 
moléculas orgánicas traídas por meteoritos, sin por ello estar 
involucrados procesos biológicos, con más variadas estructuras químicas 
que las que muestran los patrones vistos en mezclas de moléculas 
químicas orgánicas producidas por organismos.
Mahaffy hace una pausa en su descripción de qué es lo que el 
instrumento va a hacer en Marte cuando los ingenieros y técnicos lo 
colocan en su posición dentro del 
Curiosity. Como veterano en el uso de 
los primeros instrumentos dedicados a estudiar atmósferas planetarias, 
ha coordinado el trabajo desarrollado por cientos de personas en varios 
estados, así como en Europa, para diseñar, construir y probar el SAM 
después de que la NASA seleccionara la propuesta efectuada por su equipo
 en 2004. "Ha sido un largo camino hasta llegar aquí", aseguró. "Hemos cogido 
un paquete de experimentos que en la Tierra ocuparían una buena parte de
 una habitación y los hemos metido dentro de una caja del tamaño de un 
horno microondas".
El SAM cuenta con tres potentes herramientas de laboratorio para 
efectuar análisis químicos. Con ellas examinará gases de la atmósfera 
marciana, así como gases que los hornos y los disolventes despedirán de 
las muestras en polvo provenientes de las rocas y del suelo marciano. El
 brazo robótico del 
Curiosity depositará las muestras en un embudo de 
admisión. Los hornos del SAM calentarán estas muestras hasta 
aproximadamente 1.000 grados Celsius (cerca de 1.800 grados Fahrenheit).
Un instrumento, el espectrómetro de masas, identificará los gases 
por su peso molecular así como por las cargas eléctricas de sus estados 
ionizados. Buscará varios elementos que, hasta lo que conocemos, son 
importantes para la vida, incluyendo el nitrógeno, el fósforo, el 
azufre, el oxígeno y el carbono. Otro de los instrumentos, el espectrómetro láser, utilizará como 
método la absorción de la luz a específicas longitudes de onda para 
medir concentraciones de moléculas, como el metano, y el vapor de agua. 
También identificará las proporciones de los diferentes isótopos de 
estos mismos gases. Los isótopos son variantes de un elemento con 
diferentes pesos atómicos, como por ejemplo el carbono-13, el 
carbono-12, o el oxígeno-18 y el -16. Las ratios de isótopos pueden ser 
la firma de los procesos planetarios. Por ejemplo, Marte tuvo una vez 
una atmósfera más densa que la actual, y si la pérdida ocurrió en la 
parte superior de la atmósfera el proceso puede haber favorecido el 
incremento de isótopos pesados en la retenida atmósfera moderna.
El metano es una molécula orgánica. Observaciones desde la órbita 
marciana y desde la Tierra en años recientes sugieren que este permanece
 poco tiempo en la atmósfera, lo que puede significar que es añadido 
activamente y sustraído del planeta. Con el espectrómetro láser del SAM,
 los científicos intentarán confirmar de qué manera está el metano 
presente, monitorear los cambios en su concentración, así como buscar 
pruebas acerca de cómo es producido ya sea bien por actividad biológica o
 por procesos que no requieren la existencia de la vida. El JPL es el 
que facilita el espectrómetro láser del SAM. La tercera herramienta de análisis, el cromógrafo de gases, separa 
diferentes gases de una mezcla para ayudar a su identificación. Efectúa 
algunas identificaciones por sí solo además de enviar las fracciones 
separadas al espectrómetro de masas y al espectrómetro láser. La Agencia
 Espacial Francesa, CNES, es la que provee
 ayuda a los investigadores franceses que desarrollaron el cromógrafo de
 gases del SAM.
Las investigaciones de la NASA acerca de compuestos orgánicos en 
Marte comenzaron con los aterrizadores gemelos 
Viking en 1976. Los 
objetivos científicos de las misiones más recientes han seguido el 
propósito principal de "rastrear el agua" encontrando múltiples líneas 
de evidencia de agua líquida, otro requisito para la vida, en el 
pasado de Marte. La misión del Laboratorio Científico de Marte recabará 
más información acerca de esos entornos húmedos, además de añadir un 
nuevo propósito más, de forma pionera, que es "el seguimiento del 
carbono" en el aspecto de darnos información acerca de cómo de bien lo 
han podido preservar los entornos antiguos.
Los informes originales de las sondas 
Viking fueron negativos para 
los compuestos orgánicos. ¿Cómo podrá el 
Curiosity encontrar alguno?. 
Mahaffy describió tres posibilidades.
La primera gran diferencia 
son las localizaciones. Marte es diverso, no uniforme. Copiosa 
información obtenida desde orbitadores de Marte en estos últimos años 
nos ha habilitado a escoger el lugar de aterrizaje con más atributos 
favorables, como lugares donde están expuestas arcillas y minerales con 
azufre, que son los óptimos a la hora de atrapar compuestos orgánicos. 
La movilidad también ayuda, especialmente si cuentas con los mapas de 
alta resolución generados desde observaciones orbitales. Los 
estacionarios aterrizadores 
Viking tan sólo podían examinar aquello que 
alcanzaban con sus brazos. 
Curiosity puede utilizar mapas geológicos de 
contexto como una guía en su búsqueda móvil de orgánicos además de otras
 pistas de entornos habitables. El laboratorio SAM puede analizar 
muestras del interior de las rocas, taladradas por el 
Curiosity, en vez 
de estar restringido al estudio de muestras de suelo, como lo estaban 
las 
Viking.
Segundo, SAM ha aumentado exponencialmente la sensibilidad, ya 
que tiene la capacidad para detectar menos de una parte por billón de un
 compuesto orgánico, sobre un ancho rango de moléculas y después de 
calentar las muestras a una temperatura más alta.
Tercero, un método de baja temperatura, utilizando disolventes 
orgánicos en algunas muestras del SAM, puede confirmar las hipótesis de 
que un compuesto reactivo recientemente descubierto en Marte podría 
haber enmascarado las muestras de suelo calentadas durante los test de 
las sondas 
Viking. Este proceso de baja temperatura también puede
 facilitar la búsqueda
 de clases específicas de orgánicos con conocida importancia para la 
vida en la Tierra. Por ejemplo, puede identificar aminoácidos, las 
cadenas que unen entre sí a las proteínas. Otras pistas pueden también 
ser hallazgos acerca de cómo los orgánicos, si es que se detectan, 
proceden de procesos biológicos o no, como por ejemplo los meteoritos. 
Ciertas ratios de isótopos del carbono en orgánicos comparados con la 
ratio en la atmósfera marciana pueden sugerir un origen relacionado con 
los meteoritos. Patrones en el número de átomos de carbono en moléculas 
orgánicas puede ser una pista. Investigadores buscarán mezclas orgánicas
 con cadenas de átomos de carbono para ver si en estas predominan por 
igual cadenas con un número par o impar de átomos de este elemento. Esta
 clase de patrón, en vez de una combinación aleatoria, puede ser típica 
en el ensamblaje biológico de cadenas de carbono formadas por 
repeticiones de subunidades.
"Incluso si vemos la firma de más cadenas pares en una mezcla de 
orgánicos, deberíamos de ser precavidos para hacer declaraciones 
definitivas acerca de la vida, pero podría indicar con certeza que 
nuestro lugar de aterrizaje puede ser un buen lugar al que volver", añadió finalmente 
Mahaffy. Una futura misión podría traer una muestra de
 vuelta a la Tierra para un análisis más extenso con todos los métodos 
disponibles.
Esquema del instrumento
El Analizador de Muestras en Marte (SAM), es el mayor de los 10 
instrumentos científicos de la misión de la NASA Laboratorio Científico 
de Marte  y se encargará de examinar muestras de rocas marcianas, suelo y
 atmósfera, buscando información acerca de compuestos químicos que son 
importantes para la vida y otros indicadores químicos acerca de los 
entornos ambientales del pasado y del presente. El SAM ha sido construido por el Centro de Vuelo Espacial 
Goddard, de la NASA, en  Greenbelt, Md.. En realidad el instrumento 
incluye, a su vez, tres instrumentos de laboratorio distintos dedicados 
al análisis químico, además de diversos mecanismos para manipular y 
procesar muestras. SAM examinará gases de la atmósfera, así como gases 
que los hornos y los disolventes extraerán de la roca en polvo y de las 
muestras de suelo.
La ilustración es un esquema que nos muestra los componentes más 
importantes del instrumento, que tiene un tamaño de un horno microondas,
 y que ha sido instalado en el rover de la misión, 
Curiosity, en enero 
de 2011.

Esquema de los principales componentes del instrumento SAM, instalado a bordo del rover de la NASA Curiosity. Créditos: NASA.
 
El espectrómetro de masas cuadrupolo (
Quadrupole Mass Spectrometer, QMS) identifica los gases por el 
peso molecular y por la carga eléctrica de los gases ionizados. Buscará 
diversos tipos de elementos importantes para la vida, según conocemos, 
incluyendo carbón, nitrógeno, azufre y oxígeno, contenidos en moléculas 
volátiles.
El espectrómetro láser adaptable (
Tunable Laser Spectrometer, TLS) utiliza la absorción de la luz en 
longitudes de onda específicas para medir concentraciones de compuestos 
químicos seleccionados, como el metano, el dióxido de carbono y el vapor
 de agua. Además es capaz de identificar las proporciones de diferentes 
isótopos en estos gases. Los isótopos son variantes del mismo elemento 
con diferentes pesos atómicos. Sus ratios pueden dar pistas acerca de la
 historia del planeta.
El cromatógrafo de gases (
Gas Chromotograph, GC) separa diferentes gases de una mezcla para su 
identificación. Cuenta con su propio detector pero también es capaz de 
entregar fracciones separadas al espectrómetro cuadrupolo y al 
espectrómetro láser adaptable para análisis más detallados.
Los tubos de entrada de muestras sólidas (
Solid Sample Inlet Tubes, SSIT) son los lugares por los que
 el brazo robótico introducirá las muestras procesadas que el taladro 
del rover obtiene de las rocas o bien de paladas del suelo. El admisor 
es un embudo altamente pulido que vibra para que todo el material de la 
muestra caiga en una copa que se encuentra en el fondo del tubo.
El sistema de manipulación de muestras (
Sample Manipulation System, SMS) posee una rueda de pequeñas 
copas para poder mover las muestras en polvo al siguiente paso en el 
análisis. 59 de las 74 copas son hechas de cuarzo, capaz de ser 
calentado a temperaturas muy altas con el fin de extraer los gases del 
polvo. Otras seis son de materiales de calibración. Las otras 9 están 
destinadas a muestras que tendrán un tratamiento con una combinación de 
disolventes y calor no muy intenso en vez de altas temperaturas.
El laboratorio de separación química y procesamiento (
Chemical Separation and Processing Laboratory) incluye 
válvulas, bombas, contenedores de gas y reguladores, así como monitores 
de presión, decapantes químicos, y dos hornos capaces de calentar 
muestras hasta casi 1.000 grados Celsius (alrededor de 1.800 grados 
Fahrenheit).
Los admisores atmosféricos (
Atmospheric Inlets) permiten la entrada de gases de la atmósfera marciana para su posterior análisis.
La
 bomba de ancho rango (
Wide Range Pump, WRP), que mide unos 4 centímetros de ancho, es capaz de
 girar a 100.000 revoluciones por minuto con el objeto de sacar los 
gases fuera del sistema entre análisis de muestras diferentes.
La NASA lanzará el 
Curiosity desde Florida entre el 25 de noviembre y
 el 18 de diciembre de 2011, junto con otras partes del Laboratorio 
Científico de Marte, para hacer que el rover se pose en la superficie 
marciana en agosto de 2012. Durante la misión principal trabajará un año
 marciano (dos años terrestres). Los científicos van a utilizar el rover
 en una de las más intrigantes áreas de Marte, con el objeto de estudiar
 si las condiciones han sido favorables para la vida microbiana así como
 para preservar evidencias acerca de si la vida ha existido alguna vez.
Más información:
-
 Página de la Misión Mars Science Laboratory (Fuente: NASA)
- 
Página del Jet Propulsion Laboratory (Fuente: JPL)
Artículos originales:
- NASA Mars Rover Will Check for Ingredients of Life (Fuente: JPL / NASA)
- Schematic of Sample Analysis at Mars (SAM) Instrument (Fuente: NASA)